El grupo BBLQ presenta «Derivas, los confines de Kronos» y «Dos silencios, farsa trágica.
La Guía del Ocio en Rosario de informa que las dos puestas llegan con la dirección de Mónica Martínez.
Una propuesta basada en la creación de nuevos lenguajes escénicos se presentará los sábados y domingos de junio, a las 20, en La Trama, Entre Ríos 1437. El ciclo está organizado por el grupo BBLQ Teatro de objetos y movimiento dirigido por Mónica Martínez en coproducción con el espacio cultural La Trama.
La compañía con más de 30 años de trayectoria en creación e investigación sobre lenguajes objetales inicia un nuevo espacio de visibilización de estas producciones con el estreno de dos espectáculos “Derivas, los confines de Kronos” y “Dos silencios, farsa trágica para teatro de objetos”.

La idea de realizar un ciclo en torno a estos lenguajes surge como una tarea más que el grupo viene desarrollando en diferentes etapas, en relación a sus búsquedas estéticas que no tienen gran desarrollo en la ciudad; y también ligado a la intensa tarea pedagógica que la directora viene realizando especialmente en la Escuela Provincial de teatro y títeres Nª 5029.
El objetivo es generar espacios para la producción de nuevas miradas, despertar el interés del público y también motivar a las nuevas generaciones de artistas en formación a la creación e investigación en estos lenguajes escénicos. El ciclo comienza en junio y continuará durante el año con otras producciones del grupo más invitados de Buenos Aires.
“Derivas, los confines de Kronos” es una pieza performática audiovisual cuya composición propone un collage entre objetos e imágenes a partir del uso de dispositivos y nuevos medios. Se utilizan objetos reciclados e intervenidos, herramientas analógicas y digitales para la creación de espacios escenográficos y como soporte dramatúrgico.
En la obra se busca generar ambientaciones y conexiones entre los diferentes instantes o escenas. La mirada del espectador será guiada por medio de cámaras web buscando un acercamiento a momentos específicos. Allí, lo sonoro aparece como elemento clave de la dramaturgia.